El astrónomo francés Pierre Janssen descubrió el helio en el espectro de la corona solar durante un eclipse en 1868,  por ello recibió el nombre de “helio” (sol), que proviene del griego.

El  helio se extrae de fuentes del gas natural que contienen de 1% a 7% por el volumen total del pozo. Se separa del gas natural enfriándolo hasta que sus distintos componentes se licuan  Éstos tipos de depósitos del gas natural son poco comunes y solo se encuentran en ciertas áreas de los Estados Unidos, Canadá, Polonia, la ex Union Sovietica, Argelia, Alaska y China.

Efectos de la exposición: La sustancia puede ser absorbida por el cuerpo por inhalación. Inhalación: Elevación de la voz. Mareos.  Pesadez. Dolor de cabeza. Asfixia. Piel: Congelación en contacto con el líquido. Riesgo de inhalación: Si hay pérdidas en el contenedor este gas puede provocar asfixia, ya que hace disminuir el contenido de oxígeno en el aire en los lugares cerrados. Comprobar la concentración de oxígeno antes de entrar en el recinto. 

El helio se comercializa y se transporta como gas en distintas cantidades, comprimido en  cilindros de acero o aluminio, como puede ser cilindros de  1 – 2 – 3 –  6 – 7,5 – 8,6 y  10 m3 entre otros. Cantidades mayores de helio pueden transportarse en estado líquido en contenedores aislados.